Orihuela ha vuelto a ser testigo de la entrada de un obispo este sábado con la toma de posesión de monseñor José Ignacio Munilla. El nuevo pastor ha confirmado su cargo en la diócesis Orihuela-Alicante frente a centenares de personas que se han acercado hasta la Concatedral de San Nicolás para presenciar su entrada a lomos de una mula blanca.
Tras visitar en Cox la parroquia de San Juan Bautista y, posteriormente, el Santuario Diocesano de Nuestra Señora del Carmen, el obispo ha parado a degustar un tradicional arroz con costra y ha continuado su viaje a Orihuela, pasando por las poblaciones de Callosa de Segura y Redován. Alrededor de las cinco y media de la tarde, el obispo hacía su flamante entrada en mula, como marca la tradición desde el siglo XVI, vitoreado y aplaudido por la multitud.
En el acto estuvieron presentes el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, ediles del PP y Vox, el portavoz de Ciudadanos y anteriores alcaldes del PP, como Mónica Lorente y José Manuel Medina. Además, el obispo estuvo custodiado por agentes a caballo, y también por agentes de la Policía Nacional a pie.
El Nuncio Apostólico en España, Bernardito Auza, fue el encargado de presentar a la diócesis a Munilla. La asistencia al interior de la catedral para presenciar el acto estuvo limitada expresamente a aquellos con invitación, aunque la misa pudo seguirse desde las plazas de fuera a través de dos pantallas de grandes dimensiones.
El nuevo obispo no se hizo de rogar y a las 18:10 horas tomaba asiento en la cátedra con mitra y báculo para relevar en el cargo a Jesús Murgui. Munilla ha expresado que “estoy admirado, impactado y conmovido al ver la acogida que esta diócesis ofrece al pastor que llega en nombre de Cristo”, como también hizo referencia en su discurso a que “la Iglesia es un espacio de encuentro y diálogo”.